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viernes, 15 de octubre de 2010

Vida en azul y verde: Agua

En la lengua del país de Swazi, al sur de África, existe una sola palabra para designar al color azul y al color verde. Unifican esos dos colores en una sola palabra. Para ellos y ellas, vegetación, agua y cielo son lo mismo: vida.

En la comarca donde vivo, y a la que tanto amo, Altiplano de Granada, el agua también es vida. Pero, sobretodo, para algunos políticos locales de tres al cuarto, es mercancía. Un producto de su propiedad para poner a la venta. No me estoy refiriendo a la distribución del agua potable para consumo doméstico, ni al agua destinada a regadío. Ni tampoco al agua que necesiten las empresas para su correcto funcionamiento, que eso es lógico que se traduzca en factura, puesto que es un servicio que prestan los ayuntamientos y que tiene un costo de infraestructura y mantenimiento, y justo es que recauden por ello. Me estoy refiriendo al agua libre, al agua de los ríos que nacen y transcurren por nuestra tierra. En especial, la del río Castril, nuestro mayor y mejor río.

Que sea nuestro mejor río no quiere decir que sea un río con un caudal grande. Es más bien un río pequeñito, y aunque el agua de su caudal se pueda medir en metros cúbicos por segundo para obtener una cifra exacta, que pueda parecer enorme, así, a simple vista, es un río de unos pocos metros de lado a lado y quizás no sobrepase los veinticinco centrímetros de altura. Eso sí, las aguas discurren con rapidez. No obstante, esta apreciación también puede variar según la época del año en la que estemos. y según venga el año hidrológico, que en los más secos, puede llegar a verse el cauce seco.

Pues este río, su modesto caudal, y la corta trayectoria entre el nacimiento y la desembocadura en el embalse del Negratín, tiene alrededor predadores humanos al acecho desde hace siglos. Trasvases y embalses. Trasvases que hasta el momento no se han realizado. El embalse del Portillo que es una obra estúpida donde las haya, de muy reciente construcción, con sus patitos y su alumbrado público. Y tenemos vigente la última intentona de trasvase. Un trasvase que, a pesar de la multitud de información que existe respecto a este proyecto, no sabemos muy bien quien lo quiere y para qué. Se habla de abastecer de agua para consumo humano a varias poblaciones de la comarca, que nunca han tenido necesidad de ella para esos fines. Se habla de la construcción de un campo de gol, dos hoteles, trescientas villas y un centro comercial, en una población de dos mil quinientos habitantes, y con el objetivo de incentivar el turismo ... rural. Se habla de la creación de otros artificios especulativos similares en una zona desértica de la vecina provincia del Almería. Se habla de incrementar los terrenos de regadío en diferentes poblaciones de la comarca. Se habla de que otras localidades comarcales también tienen derecho a disfrutar de la calidad de las aguas del río Castril, río, al que por cierto, antes de llegar a esas poblaciones, han vertido los resíduos del alcantarillado de al menos un pueblo. Se habla de prevención de futuras épocas de sequía. Se habla de ... Y se empecinan en trasvasar el agua casi desde la misma cabecera de su nacimiento, a la salida del embalse del Portillo, en lugar del Negratín, que está mucho más cercano a las zonas beneficiarias y que no destruiría la ribera, la agricultura aledaña, buena parte de ella de producción ecológica. Y se empeñan en hacerlo basándose en un decreto que el Tribunal Supremo ha declarado nulo (decreto de sequía del 2006). Y se empeñan en hacerlo si para ello, el subdelegado del Gobierno en Granada tiene que dar orden de que se trasladen medio centenar, o más, de policías del cuerpo especial para amedrentar a las y los vecinos concentrados en una finca particular a la que han entrado las máquinas de la empresa contratada para la realización de las obras (sin concurso público, acogiéndose al decreto de urgencia, hoy derogado), y que ni siquiera está expropiada. Si para ello tienen que poner multas de varios miles de euros, por "reunión ilícita y pacífica" a los y las vecinas de Cortes de Baza. Si para ello tienen que hacer de Cortes de Baza por unos días una población en estado de sitio...

Todos estos despropósitos, muy posibles ilegalidades, coacciones y abuso de poder, por una parte del caudal de un río pequeñito, en una comarca donde los nacimientos de agua, especialmente en primavera, brotan como las setas en otoño, en algunas zonas del territorio. En una comarca que cuenta con tres embalses, dos de ellos, el San Clemente y el Portillo, estúpidos y el tercero, Negratín, que suministra agua al Guadalquivir. En una comarca ecléctica donde la agricultura de las vegas de los distintos ríos, aún más pequeñitos que el Castril, producen cosechas hortofrutícolas de una excelente calidad. En una comarca donde en los terrenos de secano se cultivan olivos, almendros y cereales, que a su vez alimentan al ganado de la cabaña ovina segureña, una raza autóctona que proporciona carne de una extraordinaria calidad. En una comarca donde todavía en las comunidades de regantes se aprecia el riego "a manta", ya que preserva el ecosistema.

Si en una comarca como esta, donde no hay escasez de agua en ningún sentido, siempre que se sigan respetando los cauces naturales y nadie intente sobreexplotar los recursos, las disputas por ésta llegan a los tribunales y a la calle, estando como estamos en un país con una democracia supuestamente consolidada, con un presidente de Gobierno que fomenta el desarrollo sostenible, ¿que ocurrirá en otras zonas del Planeta donde verdaderamente escasea el agua, donde no importa el desarrollo y las dignidades de las personas, las necesidades y derechos básicos de la población, donde los políticos son corruptos de carrera, donde los intereses capitalistas y especuladores de los grandes empresarios del primer mundo tienen puestas sus miras para saquear los recursos endógenos en su propio beneficio?.

¿Qué les importa a los buitres del capitalismo mundial que ochocientos o novecientos millones de personas en el Planeta estén en el umbral de la sed, y que incluso lo traspasen?. ¿Que ochocientos o novecientos millones de personas padezcan sed, sed literal, sed de falta de hidratación física necesaria para comenzar la vida de cada, sed para cubrir las necesidades básicas de higiene, sed de regar sus exiguas cosechas para autoconsumo, sed de sus famélicos ganados que les reporten proteínas a sus organismos?

¿Qué les importa a esos monstruos con rostro humano que miles y miles de personas mueran cada año de sed o por ingerir agua contaminada, a falta de agua potable?. ¿Qué les importa que la distribución del agua no sea equitativa, justa?.

Y, ¿que nos importa a las demás personas, que sumanos en total algunos miles de millones? ... ¿Nos preocupa acaso que en estos precisos momentos acabe de expirar un niño o una niña en algún lugar del planeta por deshidratación, o porque la leche en polvo que le ha sumistrado alguna empresa europea o estadounidense en calidad de ayuda humanitaria haya sido hidratada con agua contaminada?. ¿Estamos doliéndonos por su muerte?. ¿Estamos haciendo algo para evitar la siguiente, que se producirá antes de que yo acabe de escribir esta frase?. ¿Estamos movilizándonos?. ¿Estamos proponiendo, exigiendo intervenciones gubernamentales con la máxima urgencia?.

El conflicto del agua, la lucha por el agua, ya sea un miserable trasvase, ya sea un mal intencionado aprovechamiento, ya sea un despilfarro privado o generalizado, ya sea un secuestro, ya sea un envenenamiento, va parejo al propio sistema económico mundial: insostenible, injusto, ilegal, indecente ... que mientras ese sistema económico y político siga vigente en algún lugar del Planeta, el conflicto y la sed de millones de personas seguirá existiendo.

Los miles de millones de personas que no padecemos sed tenemos la obligación de luchar encarecidamente para eliminar la sed de los cientos de millones que la padecen. No, no conozco ninguna fórmula magistral que pueda aportar. Quizás el principio para la erradicación de la sed mundial esté en hacer desaparer de la faz de la tierra el monstruo neoliberal del capitalismo predador. Algo que no debería ser tan complicado, teniendo en cuenta que somos miles de millones de personas frente a algunos miles nada más.

Y, quizás, para que pueda llegar a producirse ese principio, tengamos que aprender, en todos los lugares del Planeta, a designar con un solo nombre los colores verde y azul: Agua. Vida.

DahirA.

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