No tengo el placer de conocer personalmente al actual alcalde
de Puebla de Don Fadrique, Mariano García Castillo, del PP, ni desde que algún
espabilado decidió cerrar Radio Pikaza tenemos noticias del transcurrir diario
del ayuntamiento de este pueblo, que ha vuelto a quedarse incomunicado respecto
a los demás pueblos de la comarca. Pero hoy me ha llamado la atención una
noticia aparecida en la prensa con declaraciones del alcalde.
Ya digo que no conozco al alcalde, ni he seguido su
trayectoria politica. No se si es persona muy, mediana o poco inteligente, ni
si se presentó a las elecciones municipales con un programa basado en el
conocimiento de las necesidades de su pueblo y las soluciones a éstas, o hizo
como la mayoría: por poner en el programa que no quede, como si gano no me
obliga al cumplimiento, no hace falta ser rácano a la hora de prometer, mejor
que me quede un programa vistoso, algún voto extra caerá seguro.
Pues bien, a lo que iba, que veo un cerro, aunque sea el del
Tonto, y me distraigo: el artículo en cuestión es para hacer publica la invitación
del alcalde a otro alcalde, Sánchez Gordillo, de Marinaleda, para que ocupe la
finca La Parra,
en el término municipal de La
Puebla, cuya titularidad ostenta la Junta de Andalucía.
Es decir, el alcalde de La Puebla tiene una finca pública improductiva en su
término municipal, a la que quiere darle utilidad, y como sabe que Sánchez
Gordillo tiene experiencia en ocupar fincas, entre ellas las de su pueblo –esa
es una de las razones por las que no hay paro en Marinaleda-, pretende
aprovecharse de la experiencia de Sánchez Gordillo para que le solucione dos
problemas: el de la finca desaprovechada y el del paro, sin necesidad de
quebraderos de cabeza, como pueda ser el ponerse en contacto telefónico con Gordillo
y decirle “mira, me pasa ésto, ¿tú en mi lugar que harías, como lo harías?”, o
dedicarle unas horas a buscar información por la red relativa a estos asuntos y
empezar a organizarse.
Seguramente, el hacer ese llamamiento a un colega de cargo,
aunque sea de diferente partido, y pedirle ese favor se debe a que él está muy
ocupado en otros asuntos y no puede dedicarle tiempo y esfuerzos a, valga la
redundancia, la ocupación de la finca, previa movilización de las personas
desempleadas de su municipio, y de municipios limítrofes que, en su calidad de
vicepresidente de la
Mancomunidad de Municipios Comarca de Huéscar, puede hacerlo
con total legitimidad.
Calculo, y pueden corregirme tranquilamente, pues mis cálculos
se basan en datos pescados al vuelo aquí y allí, y que tampoco tienen por que ser cien por cien
fiables ya que los datos de las personas subsidiadas por el PFEA trascienden
menos que las cuentas del Plan de Turismo Comarca de Huéscar, pero en cualquier
caso, dudo que la cifra baje de mil personas en la comarca. Y si le añadimos
los datos del INE del mes de junio, que arrojan una cifra de 1.296 personas en
situación de desempleo en la comarca, no le tiene que resultar difícil al
alcalde de La Puebla
y vicepresidente de la
Mancomunidad de Municipios reunir a un grupo de 20 o 40
personas desempleadas y con él a la cabeza, ocupar La Parra, naturalmente, con un
proyecto viable de aprovechamiento.
Si le pide ayuda a su homólogo es porque no está en contra
de las ocupaciones de fincas públicas, al contrario, está totalmente de
acuerdo, entonces ¿por qué no pone en marcha él mismo esa fórmula?
Tal vez porque antes que alcalde ha sido funcionario; tal
vez porque ha estado muy ocupado ejerciendo de anfitrión del primer pleno de
pueblo de Diputación, gobernada por el PP, ya que Almaciles es un anejo de La Puebla. Y esa es otra, ya les
vale a Diputación, salir de gira populista, haciendo declaraciones todavía más
populistas, y disfrazados y disfrazadas de pobres, subidos en un autobús, sentándose
en sillas de anea y pagando a escote un menú
de 22 euros, que es para correr a gorrazos al presidente de la diputación,
Sebastian Pérez, y a su portavoz, José Torrente, por semejantes declaraciones, más
propias de los años 50 del siglo pasado.
Pero sea por lo que fuere, el alcalde de La Puebla, con sus
declaraciones a la prensa, pidiendo ayuda a Sánchez Gordillo por un lado para
que ocupe una finca en su nombre, y proponiendo, para que lo pongan en marcha
otros, claro, que él no se moja, proyectos de investigación en pistacho y ajo
para la La Parra, -se
ve que en la comarca no comemos pan, ni el ganado necesita forraje, ni
incluimos las almendras en nuestra dieta-merece ser incluido en el listado de
alcaldes poco o nada eficaces, es decir que no merecen el cargo que ocupan ni
el sueldo que cobran.
Lo que no me queda claro es si ese llamamiento a la
ocupación de La Parra
lo ha propuesto, antes de irse a la prensa, al concejal de IU en el
ayuntamiento de La Puebla,
dándole la oportunidad de tomar la iniciativa, y este la ha rechazado, o le ha
sugerido, ya que Sánchez Gordillo forma parte de IU, que le traslade la
propuesta, y también la ha rechazado, o el alcalde ha actuado de espaldas al
representante de IU en el ayuntamiento.
En fin, que visto lo visto, mucho me temo que sería una pérdida
de tiempo acercarme un día al despacho del alcalde de La Puebla para proponerle
apoyo y colaboración en algún proyecto
de desarrollo sostenible local, ya que ha dejado meridianamente claro que él no
se inmiscuye en esos temas, ni sabe de que van ni falta que le hace, aunque si
se los dan hechos los pueda considerar beneficiosos y apropiados.
A él, responsabilidades las justas, o mejor ninguna.
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