"Tenía yo un sujetador de veinte duros y un novio que nunca aprendió a desabrochármelo.
Con ambos estaba en una discoteca dejando que se pelearan mientras yo miraba aburrida a los que bailaban. Había uno que me gustaba especialmente. Era el tipo de tío que Trini hubiera definido como un pedazo de carne que te puede apetecer.
Dejé a mi novio con el sujetador en la mano, que al fin había conseguido desabrochar, y me lancé a la pista a ver si me comía aquel filete.
Le grité algo que ni yo misma oí, a lo que él respondió que si con la cabeza. Viendo que nos entendíamos perfectamente, le cogí del brazo y tiré de él hacia la puerta. De camino recogí mi sujetador y un montón de palabrotas de mi ex novio.
Mi filete resultó ser ruso. Excitada por su exotismo, me abalancé sobre él pidiéndole que me hiciera puré o que hiciera conmigo carne picada, pero no entendió y se limitó a sonreír muy contento.
Al levantarnos del suelo vio mi sujetador. Creyendo que se me había caído en el arrebato lo recogió delicadamente y me lo puso como pudo. Yo le agradecí el detalle y quise abrazarle para demostrárselo, pero me lo había puesto por encima del abrigo, así que no..."
Hola, estás sola? (relato) Icíar Bollain, 1997.
Con ambos estaba en una discoteca dejando que se pelearan mientras yo miraba aburrida a los que bailaban. Había uno que me gustaba especialmente. Era el tipo de tío que Trini hubiera definido como un pedazo de carne que te puede apetecer.
Dejé a mi novio con el sujetador en la mano, que al fin había conseguido desabrochar, y me lancé a la pista a ver si me comía aquel filete.
Le grité algo que ni yo misma oí, a lo que él respondió que si con la cabeza. Viendo que nos entendíamos perfectamente, le cogí del brazo y tiré de él hacia la puerta. De camino recogí mi sujetador y un montón de palabrotas de mi ex novio.
Mi filete resultó ser ruso. Excitada por su exotismo, me abalancé sobre él pidiéndole que me hiciera puré o que hiciera conmigo carne picada, pero no entendió y se limitó a sonreír muy contento.
Al levantarnos del suelo vio mi sujetador. Creyendo que se me había caído en el arrebato lo recogió delicadamente y me lo puso como pudo. Yo le agradecí el detalle y quise abrazarle para demostrárselo, pero me lo había puesto por encima del abrigo, así que no..."
Hola, estás sola? (relato) Icíar Bollain, 1997.
Acaba de terminar la Feria de Octubre de Huéscar. Confieso que no soy muy de ferias, así que me limité a ver el programa y poco más. Pero aunque hubiera sido más de ferias, posiblemente, no me habría adentrado mucho más. La portada del programa, una fotografía en sepia de los años 60, recoge la imagen de un desfile de gigantes y cabezudos por las calles de Huéscar, destacando dos figuras, una masculina y otra femenina, ambas con la cabeza coronada. Automáticamente me recordaron a los nefastos tiempos de la dictadura y a los intolerantes y ambiciosos reyes católicos.
Luego de una página de publicidad, el saluda del Alcalde: "Queridos vecinos y amigos". Como no soy ni vecino ni amigo, y no porque no esté empadronada en Huéscar y no pueda por tanto considerarme ciudadana de Huéscar, si no porque soy mujer, y en todo caso, soy vecina y/o amiga. Está claro que al Sr. Alcalde se le olvidó mencionar a la mitad de la población oscense. Será por que hay que ahorrar por lo de la crisis. Así que me sumé al plan de ahorro y no leí el contenido del saluda.
Tras otra página de publicidad, el saluda del Primer Tte. de Alcalde (que además es concejal de Fiestas, Turismo y Comercio; en la página del ayuntamiento incluye el área de Ornato, pero también estará de ahorro y por eso no lo han escrito). Comienza diciendo: "Queridos/as vecinos/as y visitantes". Bien, estoy incluida, cosa que agradezco, imagino que igual que han agradecido las demás vecinas de Huéscar, así que me aventuro a la lectura. Nada de relevancia, por otra parte, pero estaba tan ilusionada, que apenas me doy cuenta, hasta que llega a la despedida. El Primer Tte. de Alcalde despide del saluda con un "Salud para todos". Muy hábil. Saludo con lenguaje de género que nos predispone a la lectura. Pero a la hora de la despedida, ¡zas!, lenguaje de género tururú: os chinchais, os he engañado, solo les deseo salud a los hombres.
Bastante enfadada por el hábil juego en el que he caído como una pardilla, paso de largo las dos siguientes páginas, una de ellas de publicidad. En las dos próximas vuelvo a detenerme involuntariamente: jornadas culturales taurinas, misa solemne, campeonato de paintball, teatro "Huéscar Variettes" con fotografía del cartel anunciante (naturalmente, con señoras sexys y poco vestidas, supongo que para deleite de los señores y envidia de las comunes señoras) y el cartel del concierto, con El Koala, como una de las dos figuras principales.
Hasta aquí he llegado, me dije. Así que el programa fue directamente a la bolsa de reciclaje de papel. Que aún no he terminado de digerir la exposición de libros, por más que, a través de una nota aclaratoria, que llegó al correo de la asociación a través de intermediarios, el CMIMH invite a visitar la exposición y, cito textualmente, "pueden ojearse, tomar referencias, leer ... siempre dentro de las dependencias de la Biblioteca".
No obstante mi predisposición a pasar de largo estos días de feria local, y por motivos ajenos a mis preferencias, me he visto obligada a hacer un par de incursiones por la zona. Por un lado, los puestos de l@s feriantes, y no los responsabilizo a ellos y ellas en absoluto, conste, porque de hecho, no son l@s responsables, se fueron colocando delante de los comercios y bares de la plaza Santa Adela, con lo que dejaban a éstos escondidos y fuera del campo visual de las personas, y en cambio, la zona de la plaza en la que no hay comercios ni bares fue ocupada por roulottes, furgonetas y coches, aparcados en doble, triple fila, convirtiendo la plaza en un caótico y abarrotado parking mezclado con la propia feria.
La calle San Cristobal, que no es ancha, de hecho los vehículos circulan en una sola dirección, estaba ocupada por puestos a ambos lados. La mayoría de esos puestos eran textiles. El sabádo a primera hora de la noche, con la calle abarrotada de personas transitando en ambas direcciones, se produjo un pequeño incendio. Afortunadamente, el incendio fue en el centro de la calzada y no afectó ni a personas ni a las mercancías de los puestos textiles. Pero, dado que la calle estaba haciendo de pasadizo, el fuego fácilmente podría haberse propagado con rapidez, ya que los textiles habrian hecho de mecha. Posiblemente, el Ayuntamiento haya tomado nota de este incidente sin importancia y lo tenga en cuenta a la hora de ubicar los puestos el próximo año.
Palabra que sólo quería hacer un comentario sobre el lenguaje sexista de nuestros políticos locales. Luego, una cosa me ha llevado a la otra ... que, una cosa es que a mi las ferias no me atraigan demasiado, y otra que cientos de personas disfruten muchísimo en esos eventos y les importe un pimiento las reminiscencias al pasado o que las variettes no tengan un enfoque en igualdad de género.
Luego de una página de publicidad, el saluda del Alcalde: "Queridos vecinos y amigos". Como no soy ni vecino ni amigo, y no porque no esté empadronada en Huéscar y no pueda por tanto considerarme ciudadana de Huéscar, si no porque soy mujer, y en todo caso, soy vecina y/o amiga. Está claro que al Sr. Alcalde se le olvidó mencionar a la mitad de la población oscense. Será por que hay que ahorrar por lo de la crisis. Así que me sumé al plan de ahorro y no leí el contenido del saluda.
Tras otra página de publicidad, el saluda del Primer Tte. de Alcalde (que además es concejal de Fiestas, Turismo y Comercio; en la página del ayuntamiento incluye el área de Ornato, pero también estará de ahorro y por eso no lo han escrito). Comienza diciendo: "Queridos/as vecinos/as y visitantes". Bien, estoy incluida, cosa que agradezco, imagino que igual que han agradecido las demás vecinas de Huéscar, así que me aventuro a la lectura. Nada de relevancia, por otra parte, pero estaba tan ilusionada, que apenas me doy cuenta, hasta que llega a la despedida. El Primer Tte. de Alcalde despide del saluda con un "Salud para todos". Muy hábil. Saludo con lenguaje de género que nos predispone a la lectura. Pero a la hora de la despedida, ¡zas!, lenguaje de género tururú: os chinchais, os he engañado, solo les deseo salud a los hombres.
Bastante enfadada por el hábil juego en el que he caído como una pardilla, paso de largo las dos siguientes páginas, una de ellas de publicidad. En las dos próximas vuelvo a detenerme involuntariamente: jornadas culturales taurinas, misa solemne, campeonato de paintball, teatro "Huéscar Variettes" con fotografía del cartel anunciante (naturalmente, con señoras sexys y poco vestidas, supongo que para deleite de los señores y envidia de las comunes señoras) y el cartel del concierto, con El Koala, como una de las dos figuras principales.
Hasta aquí he llegado, me dije. Así que el programa fue directamente a la bolsa de reciclaje de papel. Que aún no he terminado de digerir la exposición de libros, por más que, a través de una nota aclaratoria, que llegó al correo de la asociación a través de intermediarios, el CMIMH invite a visitar la exposición y, cito textualmente, "pueden ojearse, tomar referencias, leer ... siempre dentro de las dependencias de la Biblioteca".
No obstante mi predisposición a pasar de largo estos días de feria local, y por motivos ajenos a mis preferencias, me he visto obligada a hacer un par de incursiones por la zona. Por un lado, los puestos de l@s feriantes, y no los responsabilizo a ellos y ellas en absoluto, conste, porque de hecho, no son l@s responsables, se fueron colocando delante de los comercios y bares de la plaza Santa Adela, con lo que dejaban a éstos escondidos y fuera del campo visual de las personas, y en cambio, la zona de la plaza en la que no hay comercios ni bares fue ocupada por roulottes, furgonetas y coches, aparcados en doble, triple fila, convirtiendo la plaza en un caótico y abarrotado parking mezclado con la propia feria.
La calle San Cristobal, que no es ancha, de hecho los vehículos circulan en una sola dirección, estaba ocupada por puestos a ambos lados. La mayoría de esos puestos eran textiles. El sabádo a primera hora de la noche, con la calle abarrotada de personas transitando en ambas direcciones, se produjo un pequeño incendio. Afortunadamente, el incendio fue en el centro de la calzada y no afectó ni a personas ni a las mercancías de los puestos textiles. Pero, dado que la calle estaba haciendo de pasadizo, el fuego fácilmente podría haberse propagado con rapidez, ya que los textiles habrian hecho de mecha. Posiblemente, el Ayuntamiento haya tomado nota de este incidente sin importancia y lo tenga en cuenta a la hora de ubicar los puestos el próximo año.
Palabra que sólo quería hacer un comentario sobre el lenguaje sexista de nuestros políticos locales. Luego, una cosa me ha llevado a la otra ... que, una cosa es que a mi las ferias no me atraigan demasiado, y otra que cientos de personas disfruten muchísimo en esos eventos y les importe un pimiento las reminiscencias al pasado o que las variettes no tengan un enfoque en igualdad de género.
"Sec. 1. CASA PADRE NIÑA. Int. DÍA
Vista sobre Valladolid. La cámara se retira lentamente enmarcando la vista en una ventana. La cámara continúa su recorrido hacia atrás descubriendo una habitación, un dormitorio, seguimos un rastro de ropa por el suelo y una silla. Un sujetador cuelga del respaldo. Cuando llegamos a él escuchamos una voz femenina en off.
VOZ OFF NIÑA
Tenía yo un sujetador de veinte duros y un novio que nunca aprendió a desabrochármelo.
Descubrimos dormida a una chica de unos veinte años a la que llaman Niña. Junto a ella, también dormido, su novio, aproximadamente de la misma edad. La cámara continúa sin detenerse en ellos.
VOZ OFF NIÑA
Con ambos estaba cuando llegó mi padre a solucionarme la vida ...
La cámara ha llegado hasta la puerta, que se abre de golpe. El padre de la Niña los contempla en el umbral.
Hola, estás sola? (guión original del largometraje), dirigida por Icíar Bollain, 1995.
Vista sobre Valladolid. La cámara se retira lentamente enmarcando la vista en una ventana. La cámara continúa su recorrido hacia atrás descubriendo una habitación, un dormitorio, seguimos un rastro de ropa por el suelo y una silla. Un sujetador cuelga del respaldo. Cuando llegamos a él escuchamos una voz femenina en off.
VOZ OFF NIÑA
Tenía yo un sujetador de veinte duros y un novio que nunca aprendió a desabrochármelo.
Descubrimos dormida a una chica de unos veinte años a la que llaman Niña. Junto a ella, también dormido, su novio, aproximadamente de la misma edad. La cámara continúa sin detenerse en ellos.
VOZ OFF NIÑA
Con ambos estaba cuando llegó mi padre a solucionarme la vida ...
La cámara ha llegado hasta la puerta, que se abre de golpe. El padre de la Niña los contempla en el umbral.
Hola, estás sola? (guión original del largometraje), dirigida por Icíar Bollain, 1995.
DahirA.
Declaración Universal de los Derechos Humanos, Art. 19: Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.
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