No a la escultura de mujer arrodillada representando a Mariana Pineda en la Plaza Santa Adela de Huéscar

sábado, 9 de octubre de 2010

Ideales ideas y divinas palabras

Aprovechando que empieza un largo puente, el del Pilar, y que el Altiplano espera a numerosos visitantes, una prensa provincial, Ideal, en su sección de local, publica un artículo sobre unas jornadas gastronómicas en Huéscar. Que una vez leído el artículo nos damos cuenta de que no es tal artículo, si no un anuncio de un restaurante local disfrazado de artículo. Por un lado, lo primero que nos preguntamos es si eso es lícito, porque el artículo no está en la sección de crítica gastronómica, que entonces si que sería necesario nombrar al restaurante en cuestión, para bien o para mal. Ese es el oficio de los y las críticas de gastronomía.

Aunque lo primero que nos ha llamado la atención es el titular del artículo-anuncio, que no tiene desperdicio. Y el primer párrafo es para reelerlo despacio "Huéscar y su comarca son famosas por la elaboración de variados platos en los que el cordero es el máximo protagonista. De ahí la buena idea que han tenido ... de realizar las I Jornadas de la Cocina Gallega en dicha comarca.". Sinceramente, no acabamos de entender la conexión existente entre el cordero segureño y la cocina gallega. Lo de la "buena idea", después de pasar de las risas a las lágrimas, y de las lágrimas a las risas, lo vamos a dejar sin comentar, no vayamos a terminar bipolares crónicas. Y conste que nosotras también tenemos una buena idea: como estamos promocionando las artesanías locales, vamos a abrir un bazar de productos made in China. A lo mejor, Ideal nos la publica en la sección de deportes; o en la de medio ambiente, quien sabe.

Es decir, como Huéscar y su comarca son famosas por la gastronomía asociada al cordero segureño, materia prima comarcal, vamos a hacerle la competencia a éste introduciendo en nuestros restaurantes la cocina gallega, con la materia prima para su elaboración importada de Galicia, y además vamos a oficializar la competencia llamándolo jornadas y poniéndole el número romano, que eso hace que parezcan más serias y públicas, amén de promocionarlas a través de la prensa. Vamos, lo que se dice promocionar nuestra gastronomía, nuestros productos locales y dar un impulso al desarrollo sostenible comarcal.

Claro que, al lado de esta noticia, las numerosas noticias aparecidas en los medios sobre la Escuela de Pastores de Huéscar, se empiezan a quedar obsoletas. ¿Que es más patético y subrealista, una escuela de pastores, extremadamente mediatizada y sobredimensionada en finaciación y personalidades políticas adjuntas y a la que se le está viendo ya, apenas comenzada, la poca o nula utilidad comarcal, o las I Jornadas de cocina gallega en Huéscar, divulgadas por la prensa y que serán para beneficio exclusivo de una empresa privada, en la que hasta incluyen el precio del menú en el pseudoartículo y hacen propaganda abierta, y si me apuran, hasta ficticia, de los servicios que ofrece la empresa en sus diferentes sucursales en la población?. Es para reflexionar antes de emitir una opinión siquiera.

De esas buenas ideas es de lo que va sobrada la comarca. Buenas ideas en ninguna dirección. Buenas ideas a caballo y a mata caballo. Como es el tema que nos ocupa: aprovechando que se esperan numerosos visitantes, para el puente y para las fiestas, vamos a promocionar la cocina gallega. ¡Qué buena idea!. Los visitantes no van a nutrirse sólo de cordero segureño, que conozcan también las excelencias de la cocina gallega. Señores y señoras visitantes: conozcan la comarca de Huéscar y su excelente cocina tradicional gallega elaborada con productos recién llegados de la mismísima Galicia. Llamemos a la prensa para que lo divulgue, y de paso, que el restaurante en cuestión haga su agosto. Y todo, sin costarle un duro, sin necesidad de insertar un anuncio y pagar la factura correspondiente. ¿Nos hacemos una idea de quien es amigo el propietario o los propietarios del restaurante?. ¿Nos hacemos una idea acerca del rigor informativo de dicho periódico?.

Y no nos confundamos, o abaixo asinada, ama profundamente a terra galega y viviu extensivamente no interior e litoral, e ansia pro volver a andar no Barrio de Flores ou a praia de Las Sinas, e gusto de filloas novo, empanada gallega real, queimada ou o ritual da maxia ... e sentir o aire na miña pel dos esteiros e das mareas ... e absorber a cor do alfombras outeiros toxo ... e esperar para os pescadores o porto para mercar peixe ... e observar para facer o seu traballo as pulpeiras ... e se mesturan coas meigas e aldeas escondidas ... e escoitar de novo a fermosa música celta por músicos como Milladoiro, Carlos Nuñez e Luar na Lubre ...

Pero hablamos de Huéscar, comarca al norte de la provincia de Granada, al este de Andalucía. Nuestra comarca. Nuestros recursos. Nuestra climatología. Nuestra gastronomía, que tiene vida más allá del cordero segureño, mucha vida, muchos productos locales, autóctonos, ecológicos, de temporada, de calidad. Dignos de estar representados en el lugar de honor en los fogones y en las mesas de nuestros restaurantes, en los de los más humildes y en los de los más elitistas, relegando a segundo plano de una vez por todas, las pomposas, e insulsas la mayoría de veces, cartas con platos internacionales que ofrecen unos y otros.

Además, seria interesante, y hasta necesario, que la prensa local y comarcal se haga eco de este apartado, el gastronómico, y cree una sección de crítica gastronómica. He escrito crítica, sí, no he escrito "sección de alabanzas interesadas a los restaurantes que me invitan a comer y/o me pagan un sobresueldo". Ya sabemos como funcionan esas secciones de gastronomía, siempre que sean rigurosas: el crítico o la crítica en cuestión, se presenta de improviso en un restaurante y pide un menú o una selección de platos de los ofertados en la carta, y luego valora desde la decoración y el mobiliario, hasta la calidad de los manteles, pasando por la profesionalidad del servicio, la calidad de los vinos y, por supuesto, la excelencia de los platos que pruebe, en todos los sentidos: presentación, materias primas, cocción, equilibrio ... Y ahí, el crítico o la crítica, sí están autorizados, y deben, incluir el nombre del restaurante en su crónica. Y en el caso de la comarca, debieran centrar la atención en la procedencia de las materias primas y en la adaptación de la cocina tradicional a los tiempos que corren. Seguro que ante la probabilidad de que le visite un o una crítica gastronómica, más de un restaurante espabilaba. Que buena falta nos hace.

Y todo ésto, por supuesto, respetando la libertad y las decisiones de cada restaurante de la comarca de organizar unas jornadas gastronómicas gallegas o malgaches, las que más le gusten y/o crea que tendrán mayor probabilidad de éxito comercial, y respetando su legítimo derecho a publicitarlas por cualquier medio que crea oportuno. Pero en la sección de anuncios. Siempre en la sección de anuncios. O a toda página, mezclada entre cualquier sección, pero que esté perfectamente claro que es un anuncio publicitario de una empresa. Para no llevar a nadie a engaño. Si le cobran o no por ello, es algo entre el cliente y el medio, no es asunto de nadie más.

De momento, señores, dejen ya de confundir entre publicidad e información; entre parcialidad e información; entre amigos y rigor informativo; entre desconocimiento de la profesión periodística y la redacción de artículos profesionales y creíbles. Ustedes vivirán en no se sabe que época pasada, pero las y los lectores vivimos en el siglo XXI. Pónganse al día si quieren sobrevivir.

http://www.ideal.es/granada/v/20101009/cultura/cocina-gallega-mano-huescar-20101009.html

DahirA.

Declaración Universal de los Derechos Humanos, Art. 19: Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.

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