No a la escultura de mujer arrodillada representando a Mariana Pineda en la Plaza Santa Adela de Huéscar

sábado, 26 de mayo de 2012

Pedrosa, ayer y hoy


Hoy es el aniversario de la ejecución de Mariana de Pineda y Muñoz. Nadie hablara de ella en Huéscar, ni hoy ni ningún otro día. No tendrá ningún homenaje junto a la escultura de la Plaza Santa Adela. 

Posiblemente, la coordinadora del IAM en Granada, Ana Belén Palomares, huesquerina y actual concejala de Igualdad en este pueblo, ignore esta fecha. En Huéscar, el pueblo del marido de Mariana, Manuel de Peralta y Valte, sigue en pie la casa blasonada familiar, abandonada y en evidente deterioro, sin ningún signo externo ni información alguna que nos haga sospechar a quien perteneció ni quien fue Manuel de Peralta y Valte: esposo de; por una vez se cambian las tornas, ya que lo habitual era lo contrario: esposa de. Mariana fue por si misma, y no un apéndice. Los apéndices, para quien corresponda y cuando corresponda, sean hombre o mujer. 

Mariana de Pineda y Muñoz sufrió maltrato institucional, elevado al grado máximo, la muerte;  pero antes fue una mujer revolucionaria, y sobre todo, fue consecuente con sus ideas y sus decisiones, algo que en esta época no es nada frecuente. Lo propio ahora es decir una cosa y hacer otra bien distinta. Despojamos de sentido cualquier idea y cualquier ideología. Seas como seas, pienses como pienses, tienes cabida en un grupo y en el contrario al mismo tiempo.

Para muestra, un botón, el de la coordinadora del IAM en Granada: supuestamente, la máxima representación institucional en materia de igualdad en la provincia, quien no se ha pronunciado respecto a la escultura en mármol de una mujer arrodillada con gesto sumiso que sus promotores, a la sazón compañeros y compañeras de partido de Ana Belén Palomares, inauguraron en el año 2006 y le pusieron el nombre de Mariana Pineda y, por si esto fuera poco, añadieron que es un homenaje a todas las mujeres que se han sacrificado en aras de la justicia, la libertad y la igualdad; hasta se atrevieron a decir en la prensa que esta escultura “recoge los rasgos mas distintivos de las mujeres oscenses. Para que no haya ningún genero de dudas: las mujeres revolucionarias, libres, luchadoras, igualitarias: desnudas, arrodilladas y sumisas estamos mas guapas.

Y no lo dicen en el programa de TV, Intereconomía, como podría deducirse y hasta cabria esperar, lo dice, sin decirlo, el PSOE de Huéscar. La escultura de la Plaza Santa Adela, ni condenada a la sumisión por los nuevos y nuevas Pedrosa, desprovistos de congruencias, deja de hablar por si misma: Mariana, siempre libre.
 


DahirA.