Conocí a Carmen Solera hace año y medio, en una reunión espontánea del clan de las fumadoras, a la salida, mejor dicho, después de la inauguración de la exposición de pintura de la Asociación La Alhábega en marzo del 2009, en el Centro de Asuntos Sociales de Huéscar, mientras dentro debatían sobre si se llevaría a cabo la mesa redonda anunciada o se pasaba directamente a la comida (adivinen cual fue la decisión final).
En esa reunión fortuita a pie de calle, en corrillo, también estaban Josefa Caballero, Diputada de Igualdad en Granada, que acababa de hacer un magnífico y sentido discurso feminista, a los que no estamos acostumbrad@s por este territorio, durante su intervención en la inauguración de la exposición, precedida por la del Alcalde, Agustín Gallego, que, como es su costumbre, suele divagar en sus discursos y en aquella ocasión nos obsequió con la perla de que las arcas del Ayuntamiento estaban bajo mínimos, porque las fuentes de ingresos habituales eran los permisos de obra, y como la construcción había caído en picado, ... que como bien se puede comprender el estallido de la burbuja inmobiliaria local era algo que venía a cuento en la presentación de una exposición de arte de una asociación de mujeres.
Josefa Caballero, en el corrillo, me convencía sobre la conveniencia de que fuera yo quien recogiera el galardón de Igualdad que hacía uno días nos había concedido Diputación a la asociación, a lo que yo le replicaba que posiblemente no pudiera asistir, ya que la inmovilidad del brazo derecho, y aunque pudiera parecer tonto, por otros motivos ligados, me inmobilizaba bastante en conjunto.
Momento coloquial en el que, Rocío Casanova, Concejala de Igualdad de Huéscar, que también formaba parte del grupo -y quien, amablemente también me había ofrecido un cigarrillo, puesto que yo no llevaba-, aprovechó para pedir disculpas por no habernos llamado para felicitarnos por el galardón; y, todo hay que decirlo, hasta el momento ha sido la única persona en nombre del Ayuntamiento que nos ha reconocido ese premio; esperamos pacientemente que el Alcalde y las Técnicas de Igualdad de Huéscar recurran a su buena educación y al protocolo más básico que conllevan sus puestos políticos y profesionales para decirnos "enhorabuena" cualquier día de éstos, aunque ya hayan transcurrido más de dos años desde entonces.
Con Carmen Solera recuerdo haber hablado de educación, de adolescentes y su relación con los móviles, de la responsabilidad que tenemos las personas adultas en su educación. Pero hubo algo que dijo que me gustó especialmente, hablando de asociaciones y subvenciones. Dijo, y me van a disculpar que no recuerde textualmente sus palabras, que su departamento no daba ni un euro de subvención para que las asociaciones de mujeres hagan deporte, que para eso están los ayuntamientos y las infraestructuras de cada uno, y los organismos para el deporte; que la natación, el yoga o el aerobic no tienen nada que ver con igualdad de género. Que las asociaciones de mujeres que quieran hacer deporte, que están en su derecho, acudan a quien corresponda para que las ayude, pero no a Igualdad.
Me gustaron especialmente sus palabras sobre asociaciones de mujeres y deporte, por que coincidíamos totalmente, y era la primera vez que las escuchaba de boca de una representante del IAM. Ya no éramos solamente DahirA, las locas, las incordiantas, las que pensábamos así. La misma Coordinadora del IAM en Granada también era de la misma opinión. DahirA ya no estábamos solas. Lamenté no poder quedarme a la comida por una vez, por que me hubiera gustado continuar hablando de ese tema con ella.
En cuanto a su sustituta, Olga Manzano, también recuerdo haber coincidido con ella antes y después de alguna reunión, cuando era la directora del Departamento de Igualdad de Diputación. Otra compañera de DahirA y yo le expusimos las necesidades que teníamos para llevar a cabo la II Semana de Desarrollo Sostenible de la Comarca de Huéscar, a lo que nos contestó que Igualdad no subvencionaba ese tipo de eventos. Afirmación con la que no estuvimos de acuerdo, ya que la Semana de Desarrollo Sostenible promovida por DahirA sí tiene relación directa con igualdad de género. Así que, desoyendo su negativa, o tomándola como un reto, presentamos el proyecto de la SDSCH a concertación. Y además, nos fue subvencionado parcialmente el presupuesto presentado, con una cuantía mayor de la que normalmente subvencionan a asociaciones de mujeres (2.500 €, cuando la mayoría de subvenciones están en 400 €). Posteriormente, cuando ya era responsable del IAJ, y después de haber visto, casualmente, la obra de placas y bustos que componen la exposición itinerante de DahirA "Todas las manos por la Igualdad", y haberle gustado, tanto la idea como el resultado, contó con DahirA para dinamizar un taller abierto para alumn@s de los institutos de Baza con motivo de las jornadas de sensibilización llevadas a cabo por el IAJ en materia de igualdad.
Desde DahirA no hemos seguido la trayectoria profesional en Igualdad ni de Carmen Solera ni de Olga Manzano, lo que acabo de escribir son meras anécdotas recuperadas al hilo de la noticia de hoy en el Ideal acerca de la marcha de Carmen Solera del IAM en Granada y de su sustituta, Olga Manzano. Pero ojalá que el trabajo de ésta última a partir de ahora sea fructífero y eficaz y contribuya de forma visible a la eliminación real de la brecha ancestral entre géneros, trabajando desde las bases, y haciendo especial incapié en las asociaciones de mujeres y en las mujeres que, tanto desde las concejalías de los ayuntamientos como desde los centros de la mujer, supuestamente basan su trabajo y su esfuerzo en eliminar la desigualdad de género, y especialmente de algunas comarcas, como la nuestra, dándoles un impulso feminista e incorporando urgentemente a los hombres en cualquier emprendimiento que se realice en nombre de la Igualdad de Género.
En esa reunión fortuita a pie de calle, en corrillo, también estaban Josefa Caballero, Diputada de Igualdad en Granada, que acababa de hacer un magnífico y sentido discurso feminista, a los que no estamos acostumbrad@s por este territorio, durante su intervención en la inauguración de la exposición, precedida por la del Alcalde, Agustín Gallego, que, como es su costumbre, suele divagar en sus discursos y en aquella ocasión nos obsequió con la perla de que las arcas del Ayuntamiento estaban bajo mínimos, porque las fuentes de ingresos habituales eran los permisos de obra, y como la construcción había caído en picado, ... que como bien se puede comprender el estallido de la burbuja inmobiliaria local era algo que venía a cuento en la presentación de una exposición de arte de una asociación de mujeres.
Josefa Caballero, en el corrillo, me convencía sobre la conveniencia de que fuera yo quien recogiera el galardón de Igualdad que hacía uno días nos había concedido Diputación a la asociación, a lo que yo le replicaba que posiblemente no pudiera asistir, ya que la inmovilidad del brazo derecho, y aunque pudiera parecer tonto, por otros motivos ligados, me inmobilizaba bastante en conjunto.
Momento coloquial en el que, Rocío Casanova, Concejala de Igualdad de Huéscar, que también formaba parte del grupo -y quien, amablemente también me había ofrecido un cigarrillo, puesto que yo no llevaba-, aprovechó para pedir disculpas por no habernos llamado para felicitarnos por el galardón; y, todo hay que decirlo, hasta el momento ha sido la única persona en nombre del Ayuntamiento que nos ha reconocido ese premio; esperamos pacientemente que el Alcalde y las Técnicas de Igualdad de Huéscar recurran a su buena educación y al protocolo más básico que conllevan sus puestos políticos y profesionales para decirnos "enhorabuena" cualquier día de éstos, aunque ya hayan transcurrido más de dos años desde entonces.
Con Carmen Solera recuerdo haber hablado de educación, de adolescentes y su relación con los móviles, de la responsabilidad que tenemos las personas adultas en su educación. Pero hubo algo que dijo que me gustó especialmente, hablando de asociaciones y subvenciones. Dijo, y me van a disculpar que no recuerde textualmente sus palabras, que su departamento no daba ni un euro de subvención para que las asociaciones de mujeres hagan deporte, que para eso están los ayuntamientos y las infraestructuras de cada uno, y los organismos para el deporte; que la natación, el yoga o el aerobic no tienen nada que ver con igualdad de género. Que las asociaciones de mujeres que quieran hacer deporte, que están en su derecho, acudan a quien corresponda para que las ayude, pero no a Igualdad.
Me gustaron especialmente sus palabras sobre asociaciones de mujeres y deporte, por que coincidíamos totalmente, y era la primera vez que las escuchaba de boca de una representante del IAM. Ya no éramos solamente DahirA, las locas, las incordiantas, las que pensábamos así. La misma Coordinadora del IAM en Granada también era de la misma opinión. DahirA ya no estábamos solas. Lamenté no poder quedarme a la comida por una vez, por que me hubiera gustado continuar hablando de ese tema con ella.
En cuanto a su sustituta, Olga Manzano, también recuerdo haber coincidido con ella antes y después de alguna reunión, cuando era la directora del Departamento de Igualdad de Diputación. Otra compañera de DahirA y yo le expusimos las necesidades que teníamos para llevar a cabo la II Semana de Desarrollo Sostenible de la Comarca de Huéscar, a lo que nos contestó que Igualdad no subvencionaba ese tipo de eventos. Afirmación con la que no estuvimos de acuerdo, ya que la Semana de Desarrollo Sostenible promovida por DahirA sí tiene relación directa con igualdad de género. Así que, desoyendo su negativa, o tomándola como un reto, presentamos el proyecto de la SDSCH a concertación. Y además, nos fue subvencionado parcialmente el presupuesto presentado, con una cuantía mayor de la que normalmente subvencionan a asociaciones de mujeres (2.500 €, cuando la mayoría de subvenciones están en 400 €). Posteriormente, cuando ya era responsable del IAJ, y después de haber visto, casualmente, la obra de placas y bustos que componen la exposición itinerante de DahirA "Todas las manos por la Igualdad", y haberle gustado, tanto la idea como el resultado, contó con DahirA para dinamizar un taller abierto para alumn@s de los institutos de Baza con motivo de las jornadas de sensibilización llevadas a cabo por el IAJ en materia de igualdad.
Desde DahirA no hemos seguido la trayectoria profesional en Igualdad ni de Carmen Solera ni de Olga Manzano, lo que acabo de escribir son meras anécdotas recuperadas al hilo de la noticia de hoy en el Ideal acerca de la marcha de Carmen Solera del IAM en Granada y de su sustituta, Olga Manzano. Pero ojalá que el trabajo de ésta última a partir de ahora sea fructífero y eficaz y contribuya de forma visible a la eliminación real de la brecha ancestral entre géneros, trabajando desde las bases, y haciendo especial incapié en las asociaciones de mujeres y en las mujeres que, tanto desde las concejalías de los ayuntamientos como desde los centros de la mujer, supuestamente basan su trabajo y su esfuerzo en eliminar la desigualdad de género, y especialmente de algunas comarcas, como la nuestra, dándoles un impulso feminista e incorporando urgentemente a los hombres en cualquier emprendimiento que se realice en nombre de la Igualdad de Género.
DahirA.
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