No a la escultura de mujer arrodillada representando a Mariana Pineda en la Plaza Santa Adela de Huéscar

lunes, 11 de julio de 2011

El coltán esclaviza, el coltán mata, el coltán destruye

Disfrutemos de nuestros teléfonos móviles... Nos han costado unos cuantos centenares de puntos obsequio de nuestra compañía de telefonía (con toda probabilidad, previamente robados en las facturas tan creativas que solo ellas saben hacer), y unos cuantos euros.

Y le ha costado la vida a algún esclavo de los muchos que trabajan en las minas de coltán. La vida o graves enfermedades. ¡Qué más nos da a nosotros y nosotras! El Congo está tan lejos que ni siquiera sabemos por donde queda en el mapa mundi.

Lo dicho: no estemos en casa, ni salgamos nunca de casa sin estar localizados y localizadas, y poder localizar cómodamente, desde el bolsillo o el bolso. Contribuyamos activamente a la esclavitud, la muerte de seres humanos y el deterioro del Planeta.




DahirA.

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