El miércoles de esta semana ha finalizado la segunda Feria
del Libro de Huéscar y nunca mejor dicho libro en singular, ya que solamente ha
contado con un stand librero. Se podría pensar que bueno, Huéscar es un pueblo
pequeño, y no habrá más librerías, pero no es cierto. Yo soy cliente de cinco.
Ninguna es una gran librería, claro está, ni existe especialización en ninguna –aunque
bien pudiera estar especializada alguna en comarcal, pues las publicaciones son
profusas- y todas combinan los libros con los papeles –papelería- y aún con
otras secciones que nada tienen que ver con los libros. Pero la cinco son librerías
al fin y al cabo.
La Feria
del Libro ha convivido en el mismo recinto con la Feria del Libro de Segunda Mano
–y sin hacinamientos posibles ya que ya que 900 metros cuadrados
a repartir entre dos stands pequeños permiten guardar las distancias entre uno
y otro stand-, en este detalle si que se ha notado que Huéscar es un pueblo
pequeño, y la concejalía de Cultura no habrá creído oportuno organizar una
feria diferente para el libro de segunda mano, como se hace en cualquier lugar.
Quizás la decisión haya sido tomada porque los stands de libros de segunda mano
también se han reducido a un pequeño stand, y rizando el rizo: venta de libros
de segunda mano e intercambio de libros, posibilidad de tomar un café o
escuchar música, todo en uno.
El Ayuntamiento, naturalmente, dice que la feria ha sido un éxito.
Todo lo que toca el Ayuntamiento es un éxito, según la propia versión del Ayuntamiento.
La feria del libro, aunque casi sin libros, no podía ser menos.
Lo que no puedo saber es si el stand de artesanías de la Feria del Libro de Huéscar
ha sido también un éxito o no. Porque la feria del libro de Huéscar, casi sin
libros, ha contado con un stand de artesanías. Si, de artesanías locales, tan
denostadas por otro lado. Ya ni recuerdo cuantos descalificativos recibimos, la
asociación de Artesanas Dahira, cuando estábamos en activo. Pero amigos y
amigas mías, si haces una labor artesana y eres amiga del Ayuntamiento, o te
haces amiga del Ayuntamiento, entonces tu artesanía adquiere un gran valor y puede estar presente
en los eventos culturales, o agroganaderos, o festivos, no importa, que
organice el Ayuntamiento y que, obviamente, pagamos entre todos y todas las
ciudadanas.
No conozco a las nuevas artesanas que han participado con su
producción en la feria del libro de Huéscar, apenas he visto una fotografía de
su trabajo y, todo hay que decirlo, me parece bien hecho. Poco práctico, sobre
todo en estos tiempos de pobreza generalizada que vivimos, intentar vender
marca páginas a 15 euros la pieza, más caros que un libro en edición de
bolsillo, pero que no deja de ser por ello un trabajo bien realizado. Al menos
a mi me gusta lo que he visto, aunque yo hubiera almidonado las piezas para
darles consistencia. Pero, como una de las grandezas de la artesanía es que cada
artesano y artesana aplica sus propios criterios a su trabajo creativo, bien están
así.
No se si las artesanas presentes en la feria del libro de Huéscar
están legalizadas administrativamente o no, ni me importa. Aunque me han
recordado que en la semana previa al hackeo del foro Pikaza, un o una usuaria
tuvo a bien acordarse de la asociación de Artesanas Dahira y de mi misma,
acusando a la primera de ilegal, basándose en cero pruebas, y a mi de poseer
una empresa de economía sumergida utilizando a la ilegal asociación como tapadera
para blanquear el dinero de mi empresa de economía sumergida, aportando las
mismas pruebas, es decir, ninguna. Bueno, si, aportó una prueba irrefutable:
que opino mucho en el foro Pikaza.
Si opino mucho en el foro Pikaza es, que duda cabe, porque
tengo una empresa de economía sumergida y utilizo a la asociación de artesanas para
dar salida a la producción. Cualquiera lo puede entender ¿o no? En cambio,
aunque te dediques a la producción y venta de artesanías sin estar regularizada
administrativamente pero no opinas en el foro Pikaza, no se considera empresa
de economía sumergida ni incurres en ninguna ilegalidad administrativa. Eres
simplemente una aguerrida artesana, digna de que el Ayuntamiento te invite a
exponer y vender tus productos en los eventos que organiza esta institución.
El baremo que utiliza el Ayuntamiento para considerar a una
artesana legal o ilegal estriba en que opines en el foro Pikaza o no opines en
el foro Pikaza. Si eres fiel al poder, eres legal, aunque tengas los mismos
papeles que lo demuestren, o menos, que si no eres fiel al poder.
Si opinas en el foro Pikaza, aunque individualmente dejaras
de trabajar antes de la existencia del foro Pikaza, salvo alguna excepción
puntual cuya remuneración global no ha
superado los 500 € anuales, y la asociación de artesanas a la que pertenezcas
tenga su correspondiente número en el registro de asociaciones que expide la Junta de Andalucía una vez
estudiada la documentación que le has enviado (digo que la estudiará porque
entre que solicitamos el permiso y fue concedido, transcurrieron seis meses),
te pueden acusar de lo que les de la gana. Por ejemplo, de que la asociación es
ilegal o de que tienes una empresa artesanal de economía sumergida. O, como
dijeron una vez, que las artesanas de Dahira somos fanáticas y aprendices de
genocidas porque iniciamos una campaña para que retiraran la ignominiosa escultura
de la plaza Santa Adela, la de la mujer arrodillada con gesto sumiso añadido, a
la que, para rematar la faena, le han puesto el nombre de Mariana Pineda y
dijeron, como punto final, que
representa el espíritu de la mujer oscense (huesquerina, para entendernos y no
confundir).
Y la verdad es que no les falta razón: si eres sumisa al
poder, el poder te recompensa haciendo la vista gorda y hasta difundiendo tus
trabajos artesanales. Si no lo eres, toca que te difamen. Cosas de la democracia
a la española, que ni es democracia ni es ná.
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