No a la escultura de mujer arrodillada representando a Mariana Pineda en la Plaza Santa Adela de Huéscar

sábado, 19 de febrero de 2011

Varios títulos para una sola jornada, elijan ustedes

El día 19 de febrero amaneció nublado en Cortes de Baza. Pero en la Casa Azul no lo notamos, o no nos influyó; en realidad, nos daba igual que estuviera nublado o hiciera sol, no era esa la cuestión del día. Como diría alguien, había mucha energía positiva en el ambiente, transmitida por el pequeño grupo de personas que ayer nos despertamos en la casa.

Fruta fresca en el desayuno; fresca y hasta ecológica: las naranjas eco venían unas de la Alpujarra y otras de Murcia, podemos afirmar que eran productos de temporada, sostenibles y de proximidad; frutas frescas, infusiones, café, todo ello acompañado del periódico Diagonal en edición impresa, algo que me pareció todo un lujo para estos pagos. Luego del desayuno comenzó la jornada que nos había reunido a todos y todas en Cortes de Baza. No hubo, afortunadamente, presentaciones en power point, pero la pantalla de televisión situada en la zona de estar de la gran cocina terminó cubierta por un cartel que decía "¿Qué hacer?", en referencia al tema que nos había reunido: "El poder de la ciudadanía", mientras la reunión transcurría alrededor de una mesa camilla con brasero, situada frente a un gran ventanal. Poco profesional, diría alguien. Magníficamente profesional digo yo, ateniéndome tanto a los contenidos como a los cuestionamientos y las propuestas.

En la jornada, que en realidad había comenzado la noche anterior, hablamos del movimiento internacional Vía Campesina, semillas, soberanía alimentaria, por qué el turismo funciona en una localidad y en otras de la misma comarca no, de pipas ecológicas venidas de China, del sistema económico que ha fracasado y lo único que pretenden quienes lo manejan es volver a instauralo, de las asociaciones de mujeres, tan pasivas, tan de meriendas y talleres, tan esperando recibir sin aportar, de la escultura de Mariana Pineda de Huéscar... Las compañeras de Órgiva socializaron la visita a México... y ya, abordando el proyecto "El poder de la ciudadanía", llegamos a conclusiones, es decir, después de la presentación de la idea, las propuestas, los cuestionamientos, llegamos al fondo de la cuestión, a los porqués, a los como, y la conclusión fue de sentido común: por el principio, es decir, desde el interior de las propias asociaciones, para saber quienes somos y recuperar el sentido asociativo en cuanto a participación y reivindicación, el rol social de las asociaciones (me recordó el intento de DahirA en el 2009 al respecto, con el Taller RETAM, que hemos de reconocer, no tuvo mucho éxito de asistencia por parte de las asociaciones convocadas, todas las de la comarca: asistieron representantes de dos, de las once convocadas, aunque mereció la pena por la consistencia de lo tratado, y sobre todo, de como fue tratado). Me gustó especialmente, ayer, el comentario de una compañera que en un momento determinado dijo "si, ya sabemos qué hacer, ahora lo importante es como hacerlo, el como es lo que me preocupa". Ah, esos "como", que tanto brillan por su ausencia en las mesas a propuesta de organismos institucionales, y que son tan fundamentales. Ayer, incluso pronunciamos en voz alta -y eso que en el grupo se encontraba una niña de cinco años y tres hombres- las palabras "feminista" y "feminismo", incluso más: "eco-feminismo". Dichas en voz alta y sin ruborizarnos, que conste.

Reconforta mucho saber que otras formas son posibles, parafraseando el lema "otro mundo es posible", que también suscribo. Porque después de haber asistido a la reunión de evaluación del Plan de Igualdad de Huéscar, y las mesas de la Agenda Local 21, tan vacías de contenido, tan edulcoradas, tan amorfas, tan manipuladas, la jornada de ayer organizada por AeA en la que participamos las asociaciones de Granada que venimos de la participación del proyecto Vínculos Solidarios desde 2007 -Mujeres de Órgiva y DahirA-, la jornada ayer nos reafirma en la confianza de que realmente otro mundo es posible, incluso desde la perspectiva de jornadas, mesas participativas y encuentros.

Y, a copia vulgar y corriente de la revista El jueves, se me ocurren varios títulos para esta entrada, elijan ustedes y, si son tan amables, hágannos saber el elegido, por lo que, ya de antemano, les damos las gracias:

El poder de la ciudadanía

Abrazos deseados

Saberes compartidos

¿Qué hacer?

Máquinas lavaplatos convertidas en armarios para bolsas de plástico

Pipas ecológicas made in China en la Alpujarra

No solo lo hicieron mal, si no que además, lo remataron mal

La Casa Azul, lugar de encuentro ciudadano

DahirA.

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