Leo en Ideal, un periódico nada sospechoso de ser feminista,
que la violencia de género entre adolescentes ha aumentado significativamente
en la última década.
Algo esta haciendo muy mal el Instituto Andaluz de la Mujer, el área de Igualdad
de Diputación, los Centros de Información, las concejalías de Igualdad y las
asociaciones de mujeres por la igualdad para que aumente la violencia de género
entre adolescentes.
Los y las adolescentes no surgen de la nada por generación espontánea.
Nacen primero y después transcurre la etapa infantil antes de llegar a la
adolescencia. Son educados por sus familias y formados por el profesorado de
los centros educativos a los que acuden desde muy temprana edad. Los niños y
niñas no son violentas tampoco por generación espontánea. Aprenden de las
personas adultas de su entorno. Asimilan y reproducen lo que ven a su
alrededor.
Ya dije una vez lo que opinan algunos, que yo sepa, adolescentes y pre adolescentes huesquerinos
de la escultura Mariana Pineda en la plaza Santa Adela, la escultura de la
mujer arrodillada: creen, no se si por deducción propia o por la información
que les haya aportado alguna persona adulta de su entorno, que Mariana Pineda
es una prostituta, y que por eso merece estar castigada de rodillas.
Una escultura que fue inaugurada en el 2006, con el beneplácito
de la delegada de bienestar social de la Junta de Andalucía, la concejala de la Mujer del ayuntamiento de Huéscar,
las técnicas del Centro de la
Mujer de Huéscar y las asociaciones de mujeres de Huéscar,
que dicho sea de paso, por aquellas mismas fechas, no sabían quien fue Mariana
Pineda, ni cuales fueron sus meritos, aunque el CMIM ya tuviera una andadura a
sus espaldas de toda una década.
Para que luego digan los y las defensores de semejante
atropello, la escultura de mujer arrodillada, se llame como se llame, que no hace daño a nadie. Hace daño y mucho. Conozco
a una madre de uno de esos adolescentes que ha dado por buena la explicación de
su hijo, al que le da la razón. Esa madre es militante en varias asociaciones
de mujeres supuestamente por la igualdad de género. Tiene, por otra parte, en
gran estima a las técnicas del CMIM. Participa en seminarios, jornadas y demás
parafernalia con apellido igualitario que le ofrezca la Junta y sea de su interés. Es
obvio que sus principios de igualdad, basados en tanta militancia y tanta
estima a organismos que supuestamente trabajan en pos de la igualdad no la han
llevado a que alguien le explique quien fue, que hizo Mariana Pineda, ni su
curiosidad la ha llevado a entrar a Internet y poner en el buscador “Mariana
Pineda”. Su hijo adolescente dice que fue una mujer mala, que merece
humillación pública por los siglos de los siglos, y sea.
Si el hijo de esta señora y sus amigos se han formado esa
opinión, debe ser porque tampoco el profesorado que les haya tocado de turno en
cada curso, ni las charlas que les organiza el CMIM en los colegios
periódicamente tampoco han abordado el tema y tratado con rigor histórico.
Probablemente, no hayan hecho mención a Mariana Pineda nunca. Probablemente
nadie les ha explicado la problemática de la prostitución.
Si la coordinadora del IAM, la concejala de Igualdad (vale,
son la misma persona, pero más motivo aún para que se pongan de acuerdo ambos
cargos), las técnicas del CMIM, las técnicas de Diputación, la Escuela de Formación en
Igualdad, las asociaciones de mujeres, las asociaciones de padres y madres, el
profesorado, no ven la relación que pueda tener una exhibición publica tan
obscena y denigrante de la mujer con que los malos tratos de genero permanezcan
igual o incluso crezcan ¿me puede explicar alguien para que sirve tanto cargo,
tanta técnica, tanta subvención en nombre de la igualdad, tanto evento contra
el maltrato?
Después del vergonzoso juego que se trajo entre teclas el
ayuntamiento de Huéscar el 23 de noviembre en relación a la información en la
web, lo siguiente ha sido el anuncio de Mancomunidad de Municipios de la oferta
de Diputación, organizada por el CMIM, de un curso de defensa personal para
mujeres. Puñetas, yo tenia entendido que hay una escuela municipal de karate y
que esta es, si es municipal esta obligada a serlo, mixta.
No es el primer curso de estas características que oferta el
CMIM. Solo que antes lo anunciaba como el CMIM a través de la web del Ayuntamiento
y nombraba a la Diputación.
Pero como ahora Diputación y Mancomunidad están en manos de
un partido, y el Ayuntamiento en manos de otro, las vías por las que nos llega
la información han cambiado también de manos. El filtro del CMIM para pasar la
información es el Ayuntamiento, que en este caso, ha preferido hacerse el mudo.
Si según todos los informes la violencia de género va en
aumento, inclusive entre los y las que han nacido bastante después de la creación
del Instituto Andaluz de la
Mujer, y a la par que muchos centros de información a la
mujer y asociaciones de mujeres, quiere decirse que sus políticas están
erradas. Los escaparates de libros feministas, los talleres de búsqueda de
emociones y feminidad, los plenos juveniles en los ayuntamientos, las
excursiones deportivas, no están sirviendo para acercarnos a la igualdad y
alejarnos de la violencia de género, sino más bien al contrario, están
sirviendo para generar más desigualdad y más violencia de género.
Los cursillos de dos sesiones, tres horas por sesión, de
defensa personal a mujeres con el objetivo de prevenir los malos tratos y
pararle los pies a los violadores no se si considerarlos educación en igualdad,
tontuna institucional, o qué.
¿Qué pretenden con esos cursillos? Si un buen día, como quien no
quiere la cosa, mi pareja se levanta malhumorado y saca a relucir la educación ultra machista que recibió de niño, y considera que no le he
tostado el pan en el punto adecuado y reacciona levantando la mano con la intención
de castigarme con un bofetón por mi poca atención al punto de tueste de su pan,
yo, que hace dos años me apunté a un cursillo de defensa personal para mujeres,
lo veo venir, y le paro el golpe con una de las llaves maestras que me
enseñaron.
¿Es eso lo que
pretenden con esos cursillos? Yo, mujer maltratada por mi pareja desde hace
cinco, diez años (es un ejemplo, leñes, que tengo muy claro que me golpearán
una vez, porque me pillarán desprevenida, pero nunca habrá una segunda vez), me
apunto a un cursillo de defensa, mal aprendo algunas llaves básicas y la próxima
vez que mi pareja se dirija a mi con la intención de golpearme, le arreo un
golpe magistral y le digo ¡te jodes! A partir de ahora ya no me vas a golpear más.
Hala, malos tratos de género solucionados. Lección de igualdad concluida, ya
somos iguales en todo.
Confío en que próximamente estos organismos oferten un
taller de telepatía con el objetivo de paliar los malos tratos psicológicos, de
manera que si miro a mi pareja y le leo en el pensamiento que me va a soltar
una frase humillante, ataco yo primero “imbécil cara cerdo atontado inútil desgraciado
putón escoria tú”. Desde ese momento, a la porra los días 25 de noviembre y las
guerras de entradas en la web del ayuntamiento de Huéscar, que si no has
puesto, que si he puesto.
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