Tengo delante de mí los programas electorales del Partido Popular de Huéscar, y del Partido Socialista Obrero Español, también de Huéscar, para las municipales del día 22 de mayo. He leído y releído ambos. Porque en una primera lectura -soy torpe en materia de comprensión, lo reconozco- todo suena muy bien, ambos tocan todos los sectores, o casi todos, que necesitan atención, y hacen propuestas desde la más estricta ambigüedad, como corresponde a un programa electoral en democracia representativa.
(Me he preparado un café de Tanzania, ecológico y de comercio justo, y he puesto a bajo volumen el disco "La Lira d´Espéria" de Jordi Savall y Pedro Esteban, una hermosa música, serena y minimalista; todo ello para que me ayude en la comprensión de los programas, sin caer -por si acaso, y previniendo-, en la risa, la incredulidad, el llanto, el pasmo, o el enfado.)
Para empezar, ambos programas son prácticamente igual de extensos en número de páginas, lo que me ha hecho recordar a un concejal de la vecina Puebla de Don Fadrique, cuando decía que "¡ sí me voy a leer yo un documento de catorce o quince páginas!", ya que ambos programas sobrepasan ese número de páginas, y por tanto, deduzco que ese concejal no leería ninguno de los dos; al fin y al cabo, él ha llegado a concejal, sin necesidad ninguna de leer tanto y tan seguido. Nunca he querido preguntar que concejalía ocupa, no vaya a ser que me respondan: la de Cultura, porque ya sería el acabose. De todas formas, el concejal poblato no está solo en el limbo de la no lectura, tampoco leerá los programas el 5,6% de la población de la comarca, puesto que es analfabeta (Nueva Estrategia Rural, GDR del Altiplano, pg. 63, edición 2006).
Aunque con similar número de páginas, en cuanto a número de propuestas de actuaciones, el programa del PSOE abarca muchas más, ya que triplica al del PP. El PSOE contempla más de doscientas actuaciones; algunas de ellas excesivamente vagas, otras prometen continuar con lo que ya está iniciado, otras iniciar lo que supuestamente iniciaron hace años, otras extravagantes, otras se solapan en unas y otras áreas, otras sin relevancia, otras son obviedades, otras excesivamente ambiciosas para un periodo de cuatro años, sabiendo como sabemos, la lentitud con la que se realiza todo, y otras, desde luego, coherentes, viables y con sentido común. El PP, mucho más modesto en relación de actuaciones, resulta, sin embargo, más concreto.
Porque tantísimas actuaciones no son creíbles, aún en el caso de que muchas de ellas sean pequeñas cosas que no requieren ni mucho esfuerzo, ni muchos medios, ni muchos recursos (como la de seguir apoyando a los escritores locales, o la elaboración de una guía con la oferta deportiva municipal). Tomo como ejemplo las propuestas del PSOE para las grandes rehabilitaciones y la puesta en marcha de museos, así, en plural: museos. Como si alojar, dotar de contenido, y mantener un museo costara lo que organizar y pagar la factura de una verbena. Recordemos que el Teatro, cuyo primer cartel anunciando su rehabilitación murió de puro viejo antes de que esta comenzara, aún está por terminar. Y la Torre del Homenaje, cuya reconstrucción comenzó en la anterior legislatura, no ha sido abierta al público aún, aunque comienza a ser visible su deterioro físico. Otro ejemplo sangrante es el Pinar de la Vidriera, cuya rehabilitación también corresponde a una legislatura anterior, y en esta lo han re-rehabilitado, para volverlo a cerrar a los pocos meses, por lo que si se le diera utilidad en un futuro, posiblemente, recurririan a la re-re-rehabilitación. Y la obra de José de Huéscar, que conformará la Fundación, está donada desde la anterior legislatura, y todavía no sabemos donde estará ubicada. Muchas rehabilitaciones se van a juntar en esta próxima legislatura: Teatro Santo Domingo, Convento San Francisco, Casa Abades, Iglesia Santiago, Castillo de Úskar, Palacete Penalva, Casa Forestal, Casas Rurales Municipales, Barrio de las Cuevas... y, a poco que nos descuidemos, ponemos en la cola de rehabilitaciones históricas y etnográficas la Torre del Homenaje para su re-reahabilitación. Cada una de los edificios y conjuntos que han enumerado merecen y necesitan ser rehabilitados; mencionarlos lleva implícito el reconocimiento, y eso ya es un paso adelante pero, seamos realistas, en una legislatura, si acaso, terminan lo comenzado y, con un poco de suerte, lo ponen en valor y lo dotan de contenidos. En cambio, el PP, sin dejar de lado las ambigüedades, dice que desarrollarán programas de actuación de recuperación integral de entornos y barrios más degradados (cuevas y centro antiguo) y accesos de entrada y salida al pueblo. Aún pareciendo una incongruencia, me resulta más realista esta segunda opción; en este caso, la visión generalizada de conjunto resulta más armónica y humana. Las rehabilitaciones del primer programa, en cambio, resultan parches aislados, artificiales y pomposos.
Naturalmente, los dos programas, hablan de desarrollo sostenible, es tema de obligado cumplimiento, aunque ni un partido ni el otro tengan meridianamente claro qué significa el concepto. El PSOE propone fomentar el comercio de proximidad (es necesario, me alegra que lo contemplen en el programa, ya que soy una firme defensora del comercio de proximidad), el relanzamiento del Mercado de Abastos (dependiendo de los contenidos, será o no será sostenible), la promoción en ferias de productos fabricados en Huéscar (por cierto, ¿cuales son los productos sostenibles made in Huéscar y cuanto de sostenible será su promoción?), incentivará el desarrollo sostenible en la ampliación del Polígono Industrial (incentivará, nada de implantar como norma, como ya se veía venir en las mesas de la AL21), y el fomento del consumo de productos agroalimentarios de producción local; esta última propuesta merece casi un diez (y lo digo sin ironía, conste), le ha faltado "y comarcales". El PP, siempre más modesto, dice que propondrán que la Feria Agroganadera (la de la oveja) sea un escaparate de nuestros productos autóctonos; fomentarán medidas de apoyo para la actividad artesanal, la explotación sostenible de la foresta, esparto, esencias (suponemos que se refieren al aprovechamiento de plantas aromáticas para su destilación, que nos corrijan si no es así, por favor), el esparto; consumo de proximidad. Propuestas discretas a las que, en principio, poco hay que objetarles, aunque hubiera estado bien, muy bien, que hubieran incluido el aprovechamiento de la lana. Finalmente, el PP, hace un guiño, que es de agradecer, por quienes nos basamos en esa máxima: La Tierra no es una herencia de nuestros padres, sino un préstamo de nuestros hijos". Vale, el PP de Huéscar no tiene muchas nociones de desarrollo sostenible, pero al menos, lo que dice es coherente, y posible, y sostenible sin reservas.
En el tema de Igualdad de Género, el PSOE habla de incentivar el II Plan de Igualdad, a priori, interesante; pero visto el resultado del primero, a propuesta del PSOE, en principio, soy escéptica. El PP dice que creará la Concejalía de Igualdad... ¡narices!¡mal van en este tema! ¿es que no la tenemos ya? ... Pues no, no la tenemos: tenemos una arcaica "Concejalía de la Mujer", acabo de comprobarlo en la web del ayuntamiento. De la escultura de Mariana Pineda ninguno de los dos partidos se pronuncia con propuestas alternativas, ni con una triste mención siquiera.
En Deporte, el PSOE habla en su programa de un rocódromo, que a mi parecer es interesante; también habla de una pista de patinaje, y ahí creo que se ha pasado un pelín. Y comparte propuesta, o intención, con el PP en una cosa: la piscina cubierta, algo que, y es mi opinión, no es viable para una población de siete mil habitantes, e insostenible por el costo energético, pero la piscina cubierta es algo que lleva reclamando una parte de la ciudadanía desde hace mucho tiempo, de ahí que ambos lo hayan incluido en sus programas. Ya veremos si la construyen, y si funciona, y si es viable económica y energéticamente. Yo apuesto por que no la construirán.
Los programas continúan, ya dije al principio que son muchas páginas. Me pregunto que ocurría si los programas electorales, todos ellos, los conociéramos sin nombres ni logos: Programa A, Programa B, Programa C, Programa D... Por un lado, la ciudadanía estaríamos casi que obligada a leerlos detenidamente, o a que nos los leyeran en caso de ser analfabetos o analfabetas, pues no los asociaríamos directamente con un partido, con el nuestro, o con los otros, y tendríamos que leer, escudriñar cada propuesta, para intentar relacionarla con nuestras preferencias ideológicas de izquierdas o de derechas, para no votar al partido equivocado. Me pregunto también, cuanto acertaríamos en relación partido-propuesta, o cuanto nos equivocaríamos. Debería ser así mientras la democracia siga siendo representativa.
http://www.youtube.com/watch?v=4lDwVooF-Bc&feature=related
http://www.youtube.com/watch?v=_6VS_R6lrtk
DahirA.
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