No a la escultura de mujer arrodillada representando a Mariana Pineda en la Plaza Santa Adela de Huéscar

miércoles, 18 de mayo de 2011

Qué preferimos que gobierne en Huéscar ¿el matriarcado o el patricarcado?

Decididamente en Huéscar, algunas personas confunden igualdad con fanatismo. Y ciudadanía con caterva de hijos; y digo caterva sin sentido peyorativo, conste, si no en el sentido de multitud de personas. También se dice que vale más una persona inculta, que no sepa explicarse, ni argumentar, que todas las feministas cultas de Huéscar.

Sobre éstas, además de ningunearles la cultura que pudieran tener, y asociarlas directamente con el fanatismo, se las tilda además, de poco inteligentes y se las señala por la forma de vestir y de peinarse, en sentido peyorativo, por supuesto.

Remito al foro pikazahuescar.superforos.com , hilo "jose maria martienz roderiguez va a ganr las elecciones", 1ª pg. a partir de Invitado 17 mayo 2011 9.14 horas. He escrito el título del hilo tal cual, ya que la persona que lo abrió gusta de escribir rematadamente mal, por lo que ya se disculpó, aduciendo poco conocimiento del teclado, aunque no sea excusa, ya que sus mensajes son telegráficos y por tanto, fáciles de corregir los errores de tecla, por la escasez de palabras que contiene cada comentario; y, por ejemplo, la "e" queda muy alejada de la "k", y no viene a cuento añadirla al final de palabra sin ningún sentido, cuando la siguiente no comienza por k, c, o z, por lo que es fácil deducir que esa persona pretende parecer alguien sin conocimientos de teclado, y tal vez sea todo lo contrario.

En cualquier caso, no seré yo quien se mofe o critique una deficiente escritura de teclado ni de otro tipo, entre otras razones, porque como puede comprobar cualquiera que lea este blog, yo misma cometo muchos y variados errores: de tecla, de ortografía y de expresión.

El comentario de las 9.14 al que hago referencia, no tiene nada que ver con teclados y ortografías. Lo que dice el comentario es que Huéscar necesita una madre que ampare a sus hijos, en alusión a la candidata a alcaldesa. Si entendemos por hijos al conjunto de la ciudadanía y por madre a la posible futura alcaldesa, estamos hablando de un matriarcado político, en contraposición del ancestral patriarcado, que tan repudiable es. Por tanto, el matriarcado, su opuesto, también debe serlo. Estoy casi segura que la persona que dejó tal comentario solo pretendía un bienintencionado apoyo a la alcaldable. Pero el ejemplo que puso no ha podido ser más equívoco. Dicho comentario ha tenido un par de respuestas, opinando que en una alcaldesa deben prevalecer los principios de profesionalidad, honestidad y eficacia, independientemente de sus instintos maternales, asociados exclusivamente a la vida privada de ésta. Y también han recordado que la ciudadanía la conformamos personas mayores de edad y libres que no necesitamos el amparo de los políticos y políticas, si no un buen gobierno y una buena gestión por parte de éstos y éstas.

Ahí es donde han incluido en el juego a las feministas de Huéscar. Por lo visto esas respuestas corresponden exclusivamente a feministas radicales y fanáticas que están al quite de todo y responden a un estereotipo de vestimenta que describen con detalle. Los comentarios han continuado derivándose, llegando a dudar de la inteligencia de éstas, comparativamente con la de las personas incultas, cuya inteligencia y raciocinio, según los comentarios, son superiores y mucho más equilibrados que la inteligencia y la razón de las feministas cultas. Entre medias, comentarios que defienden el pan antes que la cultura o que recuerdan que el voto de una persona analfabeta vale tanto como el de una culta. Un refrito difícil de digerir, cierto. Como añadía otra persona, con una dosis de ironía intuida, ahora el responsable de todos los males ya no es ZP o el PP, sino las feministas de Huéscar.

No es que en el mencionado foro se haya creado, o haya surgido, un debate feminista, no, para nada. Unas personas han opinado que los valores de la alcaldable que nos importa a la ciudadanía son exclusivamente políticos y profesionales y que no queremos ser tratada maternalista ni paternalistamente, si no como personas de pleno derecho, y eso ha desatado toda una serie de descalificaciones directas a las feministas locales. Les ha faltado decir que las feministas locales vienen a romper el orden instituido por el sistema y que deben ser erradicadas de la sociedad inmediatamente. Todo porque unas personas han defendido a Sole, como se le llama popularmente a la alcaldable, y su valía política y profesional, al mismo tiempo que han defendido el derecho de la ciudadanía a ser tratada por las y los políticos con el respeto que nos merecemos como personas adultas que somos.

Estos comentarios tan reaccionarios resultan, no extravagantes como pudiera corresponder a una sociedad, la nuestra, la de Huéscar, después de que durante la mitad de nuestra joven democracia nuestro pueblo esté gobernado por un partido con el aval de la igualdad, si no preocupantes. ¿Qué tipo de trabajo en materia de educación, sensibilización y defensa de la igualdad han venido haciendo en todo este tiempo, que tan pocos resultados está consiguiendo?.

Lo normal hubiera sido, con estos antecedentes políticos locales, una vez iniciado el tema del matriarcado, que muchas personas, hombres y mujeres, se hubieran -nos hubiéramos- volcado en un debate profundo sobre la igualdad, los derechos de la ciudadanía, la labor realizada y la que prometen realizar nuestros políticos y políticas en materia de igualdad, como nos beneficia a todos y todas la igualdad, liberar a la igualdad de género de viejos clichés que la asocian con el menosprecio del hombre, entre otros; y ya de paso, la importancia fundamental de que la ciudadanía sea culta para que el pueblo pueda desarrollarse equilibradamente.

Pero no, parece que las sucesivas concejalías de Igualdad (perdón, Mujer) han sido un mero adorno para cubrir expediente, sin capacidad alguna para educar, motivar, luchar, instituir, y normalizar la igualdad de género. De ahí que si alguien dice que no quiere ni madres ni padres políticos, si no políticas y políticos a secas, preparados y eficaces, rápidamente le llamen "feminista fanática y corta de inteligencia".


Definiciones (muy) básicas de género (para que no sigamos haciéndonos un lío con estas cuestiones):

Matriarcado: Sistema social en el que predomina la autoridad de la mujer, de la madre.

Patriarcado: Organización social caracterizada por el predominio del hombre como líder y padre.

Hembrismo: Discriminación y subvaloración de los hombres por parte de las mujeres. A menudo, por ignorancia, se confunde con feminismo.

Machismo: Discriminación y subvaloración de las mujeres por parte de los hombres.

Feminismo: Ideología y conjunto de movimientos políticos, culturales y económicos que tienen como objetivo la igualdad de derechos entre hombres y mujeres. La primera reivindicación del movimiento feminista, hacia finales del s. XIX, fue el derecho de las mujeres al sufragio.

Igualdad de Género: Parte del postulado que todos los seres humanos, tanto hombres como mujeres, tienen la libertad para desarrollar sus habilidades personales y para hacer elecciones sin estar limitados por estereotipos, roles de género rígidos, o prejuicios. La igualdad de género implica que se han considerado los comportamientos, aspiraciones y necesidades específicas de las mujeres y de los hombres, y que éstas han sido valoradas y favorecidas de la misma manera. No significa que hombres y mujeres tengan que convertirse en lo mismo, sino que sus derechos, responsabilidades y oportunidades no dependerán del hecho de haber nacido hombre o mujer.

DahirA.

No hay comentarios: