Hace algo mas de un mes, publicamos con el título "Apoya a las hermanas de México e Irán" un breve mensaje pidiendo apoyo, a través de la organización Ammistia Internacional, para dos mujeres injustamente condenadas -el país es lo de menos-, quizás simplemente por eso, por ser mujeres.
Hoy he recibido la grata noticia, enviada por Ammistia Internacional a través del correo electrónico, de que Jacinta Francisco Marcial ha sido liberada por fin, después de pasar tres años en la cárcel por un delito que no cometió, como ha reconocido ahora el propio Gobierno mexicano. Jacinta fue acusada de secuestrar a seis agentes federales mexicanos donde ella vendía helados. Tuvo un juicio injusto en el que no se le permitió el derecho a defenderse y fue condenada a veintiún años de cárcel.
Su condición de mujer, indígena y pobre la convirtió en un blanco fácil para la injusticia de su país.
Pero hoy Jacinta, por fin, ya está libre, y posiblemente Ammistia Internacional ha tenido que ver en ese hecho, difundiendo la situación y recogiendo firmas para su liberación. Por tanto, tenemos que dar las gracias a Ammistia Internacional. Y, naturalmente, un fuerte abrazo a Jacinta, por su fortaleza. O simplemente, por que es una hermana más.
DahirA.
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