Vayamos por orden, y a cada quien lo que le corresponde: la “ruta
de los primeros pobladores europeos” se limita a Orce, donde hasta el momento,
y una vez certificada su autenticidad por los expertos, tras intensos debates y
análisis durante décadas, se halla el hueso de homínido más antiguo encontrado
en Europa, por lo que el nombre de “Cuna de los primeros pobladores de Europa”
es totalmente correcto, aunque le falta un dato fundamental: Orce. La campaña
de difusión deberían haberla llamado “Orce: cuna de los primeros pobladores de
Europa”.
En esta población se encuentran los yacimientos y el museo
que alberga parte de los restos hallados, entre ellos, el hueso del cráneo de homínido
que tantas controversias ha generado y los huesos de dientes de sable que tanto
gustan a niñas y niños, entre otras muchas piezas, tanto óseas como líticas.
Unos yacimientos, todo hay que decirlo, cuya explotación, no
se sabe por qué, ha estado ralentizada por la Junta de Andalucía prácticamente desde sus
inicios, denegando los permisos correspondientes y frenando otras iniciativas, y que de haberse llevado a cabo amplias
campañas anuales, como se viene haciendo en Atapuerca, posiblemente hoy los
hallazgos serían de mucha mayor importancia, tanto en calidad como en cantidad.
En ningún otro termino municipal de la comarca se han
hallado restos de la misma época que los de Orce. Eso no quiere decir que no
los haya, pero ni se han buscado ni se han encontrado casualmente, por lo que
extender la ruta de los primeros pobladores europeos a toda la comarca con
fines turísticos no tiene sentido: las personas que nos visiten atraídas por el
lema solamente van a hallar yacimientos y parte de los hallazgos expuestos al público
en Orce.
Señalizar, como hicieron en su momento, toda la comarca con
letreros de rutas de los primeros pobladores no se si llamarlo temerario o estúpido.
Por otro lado, Orce no se limita a los yacimientos y el
museo, a pesar de ser un pueblito de apenas mil trescientos habitantes, tiene
otros muchos atractivos de orden histórico, cultural y natural: las minas de
silex, que aunque están sin poner en valor y abandonadas las excavaciones, se
encuentran en un paraje digno de visitar; el yacimiento, abandonado desde no se
cuando, del cerro de la Cabeza,
con unas magnificas vistas sobre la vega, y donde se han hallado restos de un
poblado, una acequia y enterramientos argáricos y de otras culturas
posteriores: romana, visigoda y árabe; el castillo en el centro urbano,
rehabilitado y con usos culturales de la época árabe, así como las torres vigías
del territorio municipal; la iglesia del s. XVI, que solamente recorriendo el perímetro
exterior de la misma nos podemos hacer una idea de su belleza; el Palacio de
los Segura, del s. XVIII, que alberga la oficina de turismo, el museo, la
biblioteca y salas de exposiciones; un casco antiguo bien conservado, dentro de
un orden, y lo que es importante también: señalizado y explicado, por lo que
hace más fácil a los y las visitantes la comprensión de lo que están viendo y
la identificación con el entorno.
En otros campos, tiene una piscina natural de frescas y limpísimas
aguas en un entorno entre choperas; el comedor de El Albergue y la terraza y
entorno de La Mimbrera,
si bien son escenarios totalmente diferentes, ambos son merecedores de que
hagamos un alto en ellos. Orce es cuna de una de las mejores mieles ecológicas
del país, producida en colmenas de esparto. En Orce esta ubicada una empresa de
turismo activo y animación cuyas cenas de misterio son muy interesantes.
Orce guarda una especial vinculación con José Saramago,
sobre la que me atrevo a sugerir a quien haya leído La balsa de piedra, se
acerque a Orce con el libro bajo el brazo y vaya reconociendo los pasajes en
los que el autor describe lugares de Orce y compare miradas y sensaciones;
quien se atreva con esta experiencia no dude que habrá realizado uno de los
mejores viajes de su vida, en grandeza e intimidad.
Por tener, Orce tiene la mejor pagina web en cuanto a
ayuntamientos comarcales, donde la información es clara, organizada y veraz, y
por último, Orce tiene la oferta
cultural más amplia y de más calidad de toda la comarca.
Por lo que visibilizar el nombre de Orce y hacerlo
protagonista me parece que es de recibo. Orce: cuna de los primeros pobladores
de Europa. Ganaría Orce, y por extensión, toda la comarca. Pero el nombre de
Orce, bien visible. Por derecho propio, porque es en su término municipal donde
se hallan los yacimientos y el museo y es únicamente allí donde los podrán
encontrar los y las visitantes.
Otro tema es que simultáneamente, turismo y mancomunidad
pongan en marcha una campaña de difusión de la riqueza prehistórica e histórica
de la comarca, en la que, por cierto, también habría otros nombres propios, con
Galera en primer lugar, también por derecho propio, aunque ya con un salto
importante en el tiempo: yacimiento argárico puesto en valor del Castellón
Alto, museo que alberga la momia hallada en el mismo yacimiento, la necrópolis
ibera, aunque ahí anda en cuanto a recuperación y puesta en valor… sin contar
con que es otro pueblito con un particular encanto por otras razones: el barrio
de las cuevas, la iglesia parroquial, el casco antiguo que conserva un cierto
equilibrio, el paseo por el puente de hierro sobre el río Galera, las vistas
desde el cerro de la Virgen
y desde la terraza del hotel…
Volviendo a la cuna del hombre europeo, no entiendo el
ensañamiento para con Orce. Orce es el protagonista, Orce es el contenedor de
los contenidos, Orce tiene la mayor riqueza prehistórica y cultural de la comarca, que
alcanza, como ninguna otra ni de lejos, nivel mundial ¿a que viene invisibilizarlo? ¿Por qué
ese empeño institucional en negarlo y/o camuflarlo? ¿De que o a que tienen
miedo quienes lo hacen? ¿Por qué los promotores del turismo comarcal no saben
darle a cada quien lo que le corresponde para ganar todos?
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